Opinión

Sobre princesas y brujas: la subversión de estereotipos como expresión política

Por Ximena Andrade

Cursa el último ciclo de la carrera de Ciencia política y gobierno en la PUCP. Actualmente se desarrolla como asistente de investigación electoral y asistente de cátedra en la PUCP. Sus principales temas de investigación son políticas públicas y temáticas de género

Sobre princesas y brujas: la subversión de estereotipos como expresión política

“Somos las nietas de las brujas que no pudiste quemar”. Esta frase aclamada por feministas en las manifestaciones recientes evocan la temática del presente artículo, ellas se encuentran representadas de diversas maneras en el espacio público. La construcción de la representación del feminismo y la voz de las mujeres, está altamente influida por los mensajes que han recibido a lo largo de su vida.

Parte de la influencia principal que reciben los seres humanos se encuentra en los medios de comunicación masivos. Los medios tienen un poder innegable que construye, diseña, enseña mensajes a las personas y moldea su construcción de identidad(1). Como menciona Giroux, estos son denominados “máquinas de enseñar”, ya que tienen una manera determinada de reproducir estereotipos y construir la cultura(2)(2000). En el mundo de los dibujos animados, es necesario considerar el impacto de la principal cadena de entretenimiento, Disney en relación al feminismo. Por lo tanto, se plantea la pregunta ¿De qué manera los personajes e historias de las princesas Disney “clásicas” impactaron o no en la construcción de la voz pública de las feministas?

Como se ha mencionado, las representaciones buscan reproducir estereotipos diseñados, para exaltar los valores y características que la clase dominante considera favorables. Se busca enaltecer las cualidades hegemónicas presentándolas como deseables, y se realiza una contraposición con las cualidades distintas, presentadas como despreciables o que deben ser expulsadas(3). Butler se refiere a cómo los individuos tienen la capacidad de subvertir los aparatos disciplinarios, como los medios de comunicación(4). Es decir, los valores que buscan ser implantados por los medios de comunicación, en ocasiones son resistidos y cuestionados por las masas. En este caso, lo presentado por el colectivo feminista al apropiarse de términos como brujas o aquelarres, se denomina proceso de autoestigmatización(5).

La bruja es exaltada principalmente por su carácter transgresor de las construcciones de género. En las películas de princesas Disney los personajes que son parte de la pareja protagónica son presentados como opuestos. Mientras que el príncipe es autónomo, valiente, fuerte, agente de las acciones, y un ser sumamente racional y calculador, la princesa es presentada con todos los elementos contrarios: dependiente, obediente, adscrita al ámbito privado, en busca del amor de un hombre, entre otros. En este caso, las películas de princesas Disney nos muestran una antimujer perfecta y una mujer perfecta. La bruja posee todas las propiedades que se presentan como hegemónicamente negativas: independiente, transgresora, en busca del poder, con conocimiento, entre otras características. Estas características son recogidas sobre todo por los feminismos actuales, en donde romper los moldes sigue siendo revolucionario.

Existe un bombardeo mediático que tiene como objetivo enseñar qué características son convenientes que las mujeres tengan y no cuestionen, ya que buscan la legitimación de la dominación. En efecto, la trasgresión de estas características hegemónicas, tal como lo hace una bruja, es un acto de desobediencia contra un sistema que intenta mantener en una posición de dominación a la mujer(6) (Cantillo, 2015). A manera de reflexión me gustaría señalar las similitudes que se pueden encontrar entre las brujas y los colectivos feministas actuales. Antiguamente, se realizó un proceso de caza de brujas en donde todas las mujeres que no encajaban con el estereotipo de mujer eran acusadas de practicar brujería. Esta etiqueta se utilizaba para señalar a las mujeres solteras, a mujeres que buscaban impartir conocimiento, a mujeres que se solidarizaron con otras mujeres o a mujeres que señalaban abusos por un poder absolutista (Isaza, 2017)(7). En los setenta los primeros núcleos feministas también fueron estigmatizadas como “locas”. Actualmente, las feministas son señaladas por gran parte de la sociedad como “locas” o “radicales”. A pesar de todo esto, y tal y como las brujas, las feministas siguen luchando día a día por una sociedad mejor, ignorando las burlas o la estigmatización que viven en redes sociales o espacios de socialización.

Esta semana la columna de Comadres cuenta con la colaboración especial de Ximena Andrade. La columna fue revisada por el Grupo Sofía como parte de una colaboración entre Grupo Sofía y Plataforma Comadres para fomentar la mayor presencia de mujeres jóvenes en el espacio público.

(*) Ximena Andrade, es alumna de último ciclo de la carrera de Ciencia política y gobierno en la PUCP. Actualmente se desarrolla como asistente de investigación electoral y asistente de cátedra en la PUCP. Sus principales temas de investigación son políticas públicas y temáticas de género.


(1) Cantillo Valero, C. (2015). Imágenes infantiles que construyen identidades adultas. Los estereotipos sexistas de las princesas Disney desde una perspectiva de género. Efectos a través de las generaciones y en diferentes entornos: digital y analógico.

(2) Giroux, H. (2000). ¿ Son las películas de Disney buenas para sus hijos?. Steinberg, Shirley y Kincheloe, Joe (comps.). Cultura infantil y multinacionales. Madrid: Morata, 65-78.

(3) Dorfman, A., & Mattelart, A. (1978). Para leer al pato Donald. Siglo XXI.

(4) Butler, J. (2001). Mecanismos psíquicos del poder: teorías sobre la sujeción (Vol. 68).

(5) Ubieta, C. B. (2016). De míticas, brujas y feministas cristianas: la experiencia de Dios que implica y complica. En las mujeres, mística y política: la experiencia de Dios que implica y complica (pp. 253-267). Verbo Divino.

(6) Cantillo Valero, C. (2015). Imágenes infantiles que construyen identidades adultas. Los estereotipos sexistas de las princesas Disney desde una perspectiva de género. Efectos a través de las generaciones y en diferentes entornos: digital y analógico.

(7) Isaza, V. A. (2017). Las brujas como subjetividad política y reinvindicación feminista. Revista Trabajo Social, (63-83).