Informe

¿Qué está pasando con el Archivo de la Beneficencia? (II)

Por Nicanor Domínguez

Historiador

¿Qué está pasando con el Archivo de la Beneficencia? (II)foto: CEPAC

Hace dos semanas, a través de Noticias SER, advertimos públicamente sobre el alarmante e ilegal convenio entre la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) y la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana (SBLM), firmado el 25 de octubre de 2021. El objetivo de este Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional SBLM-MML era trasladar parte del valioso archivo de la Beneficencia fuera de su local central en la cuadra 6 del Jr. Carabaya, para reubicarlo en la zona de Barrios Altos, poniéndolo bajo la administración de Prolima. Con el pretexto de “proteger y poner en valor” la documentación, se ha querido transferir irreemplazables documentos históricos a un local que la SBLM le estaría “prestando” a la MML, sin recibir pago o alquiler alguno, por 30 años (renovables) en Barrios Altos: el antiguo Hospital de San Andrés (en la cuadra 8 del Jr. Huallaga, al lado de la Plaza Italia).

El jueves 13 de enero último, la dirección del Archivo General de la Nación (AGN) se reunió con directivos de la Beneficencia y de Prolima. Esto se hizo debido a que el Sindicato Unificado de los Trabajadores de la SBLM había enviado, en diciembre pasado, una carta a la dirección del AGN, alertando de los peligros que este irresponsable traslado ocasionaría al acervo documental de la institución (CARTA No. 065-2021-SUT/SBLM). Esta carta enfatizaba que el susodicho convenio no había sido consultado con el AGN, que es el ente rector que supervisa y protege el Patrimonio Documental de la Nación.

¿Qué ocurrió en la reunión del 13 de enero?

Según un Comunicado emitido después de la reunión, firmado por Jorge Ortiz Sotelo, Jefe Institucional del AGN, se informa al público que el Archivo Histórico de la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana (AHSBLM), no puede ser transferido y administrado por Prolima. Esto se debe a que: “la normativa vigente no le permite transferirlo ni delegar la responsabilidad de su gestión a otra entidad, como en la práctica implica la administración que el referido convenio considera”.

Pareciera que los asesores legales de nuestro Alcalde, el abogado Jorge Muñoz Wells, y del ex-director de la Beneficencia, el señor Guillermo Ackermann Menacho, firmantes del imperfecto convenio de marras, no se informaron suficientemente bien sobre las normas legales que se aplican a la protección del Patrimonio Documental de la Nación. Esto evidencia que, ni la MML ni su organismo ejecutor Prolima, están muy bien informados de cómo debe protegerse la documentación histórica de nuestro país. El convenio, por más bienintencionado que pueda parecerle a alguien, violenta la legislación vigente. Esto es, desde ya, una buena razón para anularlo.

¿Cómo se ha querido justificar el ilegal convenio del 25 de octubre de 2021?

El Comunicado del AGN menciona que en la reunión del pasado 13 de enero: “se manifestó que dicho archivo [de la Beneficencia] ha sido víctima de diversas sustracciones”. Hubiera podido decirse en este Comunicado que esos robos de documentos son, en realidad, casi legendarios. La SBLM, ya desde el pasado siglo XX, ha padecido repetidas veces de este serio problema. Siendo una institución pública la documentación que custodia es de acceso público, no solo para investigadores e historiadores, sino para ciudadanas y ciudadanos que necesitan copias y certificaciones de documentos referidos a las numerosas propiedades inmuebles que la Beneficencia administra, así como a los Cementerios Presbítero Maestro y El Ángel. La falta de personal suficiente (y con formación en Archivística), y la carencia de un Catálogo completo de la documentación resguardada, solo facilitan los robos. Es ciertamente una falla institucional mayor de la SBLM el no cuidar adecuadamente de su propio Archivo Histórico.

¿Es la solución, entonces, transferirle los documentos a Prolima? No, de ninguna manera. Prolima --el acrónimo del Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima, creado en 1994-- no es un ente especializado en la custodia y preservación de documentos, sino en la preservación de edificios. Por algo sus directores no han sido historiadores o archiveros, sino mayormente arquitectos con conocimientos en la restauración de monumentos e inmuebles antiguos. Quien vaya al Centro de Lima verá que la labor que tiene por delante Prolima es inmensa, en realidad prácticamente de nunca acabar. Hay algunos sectores del Centro en mejores condiciones que otros (siendo Barrios Altos, sin duda, la zona más peligrosa y tugurizada, así como el triste escenario de repetidos incendios). ¿Por qué querer destinar personal, tiempo y recursos a lidiar con un archivo ajeno, cuando la misión de la institución es completamente otra y los desafíos diarios de su mandato son enormes?

¿Cuál es la solución al problema de los robos de documentos del AHSBLM?

El Comunicado del AGN deja bien en claro que la solución al problema va por otro lado, totalmente distinto y acorde con la ley. La Beneficencia, para proteger su propio Archivo Histórico, debiera: “asignar los recursos humanos y económicos necesarios para su correcto funcionamiento y salvaguarda del patrimonio documental”. Si los directivos de la SBLM no pueden asumir su responsabilidad en este punto y estuvieran dispuestos a claudicar de sus obligaciones, hay otra solución. Dice el Comunicado: “si la Beneficencia no está en condiciones de custodiarlo apropiadamente podría transferirlo al Archivo General de la Nación”.

El Comunicado concluye informado que: “las referidas partes [SBLM y Prolima] acordaron modificar el convenio precisando que el AHSBLM seguirá a cargo de la Beneficencia; y que, en el eventual caso de que deba ser trasladado a otra locación, en todo o en parte, el AGN supervisará que el local en cuestión reúna las condiciones técnicas adecuadas para la gestión de ese patrimonio documental”.

Es decir, si la SBLM decidiera reubicar su Archivo Histórico en otro local de la propia Beneficencia en el Centro de Lima, el AGN proporcionará la asesoría técnica necesaria. Ni la MML ni Prolima tienen nada que hacer con eso. El Convenio Marco de octubre de 2021 es, como se puede ver, innecesario. Como dice el viejo refrán, “Zapatero, a tus zapatos”.

¿Y ahora, qué?

Primero que nada, reconocer y felicitar al Sindicato Unificado de los Trabajadores de la SBLM. Sin el llamado de alerta que hicieron para que el AGN tome cartas en el asunto, este ilegal convenio habría pasado desapercibido y Prolima habría tomado control, contra la ley, de buena parte del AHSBLM. Peor aún, no existiendo un Catálogo completo de la documentación, nadie sabría bien qué salió y que quedó en el Archivo Histórico que hoy funciona en la cuadra 6 del Jr. Carabaya.

En segundo lugar, felicitar al AGN por asumir plenamente su rol de ente rector en estos temas tan importantes. Como se indica al final del Comunicado, el AGN mantiene una: “permanente preocupación por el resguardo y protección del patrimonio documental de todos los peruanos”. Así lo ha demostrado.

En tercer lugar, los cinco miembros de la actual directiva de la SBLM (Jacobo Fernando Ruiz Martínez, Presidente del Directorio; Jorge Luis Chumpitaz Panta, Jorge Esteban Pinedo Del Águila, Olga Carolina Combe Jeanneau y Teresa Lourdes Alarcón Morales), deben asumir el rol que les impone el cargo y proteger la institución (creada para servir a los desvalidos: niños en estado de abandono, enfermos, ancianos, en general, personas sin recursos propios suficientes para cuidar de sí mismos o de sus familiares), proteger sus bienes inmuebles (que generan los recursos monetarios para cumplir con esa misión) y proteger su Archivo Histórico (que resguarda la documentación que valida la propiedad de esos inmuebles, donados por sus propietarios originales desde 1834 con fines humanitarios de caridad y solidaridad).

Finalmente, en esta semana, representantes del AGN visitarán el local principal de la SBLM para observar ‘in situ’ las condiciones de su Archivo Histórico. Los retos que demanda la protección del patrimonio documental de nuestra ciudad y de nuestro país no cesan, y debieran involucrarnos a todos los ciudadanos y ciudadanas, no solamente a historiadores y archiveros. Seguiremos con atención las decisiones y medidas que se tomen en los próximos días.

Referencias:

Beneficencia de Lima

Decreto Legislativo No. 1411 (Lima, 11 de setiembre, 2018)

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