Opinión

Proyecto de #Ley4PatasYa: esterilización animal como política de salud pública para enfrentar la desigualdad

Por Diana T’ika Flores Rojas

Activista de origen aimara y quechua. Estudiante del Doctorado de Sociología.

Proyecto de #Ley4PatasYa: esterilización animal como política de salud pública para enfrentar la desigualdadImpulso Animal

En nuestro país uno de cada dos hogares tiene por lo menos un perro como parte de su familia(1) y se calcula que en el sector urbano existen aproximadamente 3.3 millones de gatos en la misma condición (CPI 2018). Sin embargo, la precaria situación económica de muchas familias, y las pocas acciones estatales para generar condiciones de acceso a servicios veterinarios básicos como la esterilización, limita su capacidad para criar adecuadamente a sus compañeros animales, incidiendo en la sobrepoblación de perros y gatos. Todo esto se agrava más en la actual coyuntura de emergencia.

Según la ENAHO 2019, poco más del 20% de la población nacional se encuentra en situación de pobreza monetaria; y esta situación ha empeorado debido a la crisis producida por el covid-19: el 80% de los hogares reporta haber disminuido su ingreso familiar según un estudio realizado por el Banco Mundial. Por lo que no sorprende que en la encuesta virtual impulsada por la Coalición por los Animales (COLPA), el 66,6% indique que el abandono de perros y/o gatos en sus distritos ha aumentado y que la principal razón es la menor cantidad de recursos que las familias tienen para cubrir las necesidades de sus animales(2).

Parte importante de este problema es cultural: no tenemos el hábito de esterilizar o planificar la reproducción de los perros y gatos a nuestro cargo; pero también es verdad que muchas familias de bajos recursos económicos hacen muchos esfuerzos para cuidarlos mejor. Cada fin de semana (antes de la pandemia), entre 450 y 750 familias de bajos recursos económicos asistían a las campañas de esterilización organizadas por asociaciones voluntarias en todo el país, según calcula la presidenta de la Asociación para el Rescate y Protección de los Animales (ARBA), Iselda Livoni, que lleva promoviendo este tipo de actividades por más de 10 años. En las campañas, además, se enseña sobre desparasitaciones y vacunas.

No es casualidad que la mayor parte de estas campañas cívicas se realicen en los mismos lugares a los que el Estado no suele llegar: barrios periurbanos o rurales, con poco acceso a servicios básicos de calidad y escasos ingresos. Cada fin de semana las familias hacen cola para lograr un cupo en alguna de estas campañas, como lo señala Albina Ludeña, vecina de la zona de Yerbateros (Lima) que ayuda a organizar estas actividades en su barrio: “cuando se enteran que habrá campaña, empiezan a juntar dinero para que sus mascotitas puedan beneficiarse con el costo social y brindarles, dentro de sus posibilidades, bienestar. Tanto es el cariño y respeto que a tempranas horas ya están formando la cola de atención”.

Entonces, para afrontar de forma eficiente y ética la sobrepoblación de perros y gatos se requiere cortar el ciclo de la reproducción no planificada de los mismos, cuando el animal, por ejemplo, sale a la calle, se reproduce y las crías son abandonadas o a veces “regaladas” para deshacerse del problema, pero cuyo destino suele ser peor. La mayor parte de los cachorros son abandonados y se reproducen, o aumentan las cifras de animales buscando un hogar y compitiendo con los que -a duras penas- son cuidados en los albergues solidarios.

De este modo, la esterilización como política estatal es una propuesta tanto para disminuir el sufrimiento animal como para cuidar la salud pública, como lo ha reconocido la OMS. Por un lado, es una estrategia eficiente para evitar que más animales vivan en condiciones precarias en las calles o que se pierden, sean atropellados o agredidos cuando buscan reproducirse. Y por el otro, enfrenta de forma eficiente la sobrepoblación de perros y gatos que a su vez genera condiciones propicias para la transmisión de parásitos y enfermedades como la rabia, y riesgos de mordeduras. Más aún en las zonas de mayor densidad de perros y gatos en estado de abandono o de acceso no controlado a la calle(3), que suelen ser las zonas con menos recursos monetarios, como lo señala el médico veterinario Francisco Bryce, que lleva más de 12 años trabajando en Villa El Salvador.

De esta forma, la inacción de la sociedad y especialmente de los gobiernos de turno acentúa la desigualdad en las condiciones de vida de las familias y sus perros/gatos. Y perpetúa una cultura de violencia hacia los mismos. Por eso, la Coalición de los Animales del Perú (COLPA), con el aporte de más organizaciones y el respaldo y colaboración de siete despachos congresales, ha formulado el proyecto de #Ley4PatasYa. Una propuesta que, entre otros aspectos, establece que el Estado promueva e implemente programas de esterilización de amplio alcance y a precios accesibles, que permitan que todas las familias, y desde luego las de menos de recursos económicos y que más sufren las consecuencias de la sobrepoblación de perros y gatos, puedan mejorar la relación con sus animales y a su vez enfrentar el problema de salud pública que supone.

Por eso, la esterilización de perros y gatos como política de salud pública es una propuesta sentida y pensada para que todas las familias del país, con o sin animales, con o sin recursos económicos, podamos tener una buena convivencia con ellos, un paso importante para reconocerlos como parte nuestra sociedad y con derecho a vivir bien con nosotros.

Este proyecto, sin embargo, aún no se discute ni agenda en la Comisión Agraria del Congreso de la República, a donde fue derivado hace más tres meses. Ha recibido opiniones y aportes de organizaciones dentro y fuera del país, así como el respaldo de INDECOPI. Esperamos que el parlamento no siga postergando proyectos que permitan afrontar los problemas de raíz, eviten a tiempo problemas de salud pública y mejoren la vida de todos y todas.


(1) El 51% de los hogares en Perú tienen por lo menos un perro y por ello, para 2018, existirían por lo menos 7’ 681 914 perros con hogar en el Perú según la Encuesta Nacional de Programas Presupuestales - ENAPRES 2018.

(2) El sondeo se implementó mediante un formulario de Google entre el 20 de julio y el 05 de agosto. Fue completado por 2007 ciudadanos peruanos de 24 regiones del país, de los cuales 1960 eran mayores de edad.

(3) Se explica con detalle cómo funciona el acceso no controlado a la calle de los animales con o sin hogar en la exposición de motivos del proyecto de ley 6144/2020 #Ley4PatasYa.