Opinión

Por un Centro Histórico de Lima con derecho a la vivienda adecuada

Por URBES-LAB

Centro de Investigación en teoría urbana y territorial

Por un Centro Histórico de Lima con derecho a la vivienda adecuadaFoto: Publimetro

El crecimiento urbano de Lima Metropolitana está generando nuevas centralidades, muchas de las cuales se encuentran en los distritos periféricos. Estudios recientes concluyen que, dentro de cada centralidad, se identifican nuevas dinámicas relacionadas, sobre todo, con las tendencias económicas actuales. Sin embargo, también existen centralidades tradicionales que han modificado sus dinámicas, tal es el caso del Centro Histórico de Lima - CHL, el núcleo fundacional de nuestra ciudad, donde la especulación inmobiliaria, la expansión comercial, tráfico de terrenos, la violencia, así como el incremento del costo de vida, están generando nuevas dinámicas que son necesarias revisar, visibilizar y ponderar.

En el marco del desarrollo del proyecto de investigación “Desplazamientos sociales en el Centro Histórico de Lima causados por el sector privado (2010-2018)” desarrollado por el Grupo de Investigación URBES-LAB, manifestamos nuestra preocupación respecto a las condiciones de la vivienda, la expulsión de la población y la acción/inacción del Estado.

¿Qué hay detrás de los incendios y derrumbes?

Durante el período del 2010 al 2020 han ocurrido más de un centenar de incendios en el CHL. Solo en lo que va del año, en medio de la pandemia, han ocurrido varios incendios y un derrumbe que causó la pérdida de una vida humana. Aparentemente son hechos aislados e incluso la mayoría de estos pasan desapercibidos, pero cabe preguntarse ¿realmente son hechos fortuitos?

Desde el 2010, el paisaje urbano de Barrios Altos ha cambiado. Donde antes existían casonas de valor entorno e incluso valor monumental se han construido depósitos e inmuebles nuevos, este cambio ha sido posible debido a dos modos de operación. Primero, los dueños o futuros propietarios incendiaron los predios para facilitar el desalojo de los residentes y la posterior construcción del depósito. Segundo, ya que existe un alto porcentaje de inmuebles habitados por inquilinos u ocupantes, personas mal intencionadas se han apropiado de inmuebles por medios fraudulentos (alteración de títulos de propiedad) y tráfico de terrenos (usurpación agravada). Estos hechos han sido denunciados constantemente por las y los dirigentes vecinales. Incluso, académicos, colectivos civiles, defensores del patrimonio y el Colegio de Arquitectos del Perú, se han pronunciado. No obstante, la Municipalidad Metropolitana de Lima hace caso omiso a estas evidencias y no toma acciones necesarias y urgentes para frenar el tráfico de terrenos y la especulación inmobiliaria en el CHL, en especial en Barrios Altos. ¿A qué centro histórico vivo nos referimos si permitimos que la ilegalidad queme, derrumbe y desaloje a los ciudadanos del CHL? Es necesario tomar acciones efectivas y visibilizar los casos para que estos no pasen desapercibidos y no haya más víctimas de la producción del espacio urbano capitalista.

¿Y por qué siguen viviendo en el CHL a pesar de los riesgos?

El vivir en la zona central de Lima se asocia a una serie de ventajas por su localización estratégica en la ciudad como: mayores oportunidades laborales, accesos a servicios, equipamientos, entre otros. Sin embargo, esto no se cumple en todos los distritos. Los más pobres, que no pueden afrontar los altos costos de vivir en el centro de la ciudad en condiciones adecuadas, se ven obligados a habitar en condiciones precarias y áreas tugurizadas, tal es el caso de la mayoría de habitantes del CHL, donde las edificaciones declaradas inhabitables son una amenaza para su vida, las viviendas se ven reducidas a espacios donde conviven la necesidad y los anhelos de progreso de una población vulnerable. El vivir en riesgo se normaliza, así como el precio a pagar por vivir en el centro de la ciudad (Lambert, 2016). Las políticas urbanas y habitacionales planteadas por el Estado han tenido poco éxito frente a esta problemática, en cambio han impulsado de manera indirecta a que las familias de menores recursos económicos invadan áreas periféricas de la ciudad, donde el costo del suelo es más barato por su poca consolidación y provisión de servicios. Sin atender así el problema de las áreas centrales de la ciudad, que por las condiciones de hacinamiento, segregación y deterioro urbano requieren procesos de renovación urbana que impliquen no solo la construcción de viviendas asequibles sino la mejora integral de estos barrios.

Sin embargo, para el Gobierno central y la Municipalidad Metropolitana de Lima, el problema del CHL es solo jurídico, por lo que las posibles soluciones están asentadas en la normatividad impuesta, desconociendo las múltiples dimensiones del problema. Por ejemplo, la Ley 29415, Ley de saneamiento físico legal de predios tugurizados con fines de renovación urbana, no favoreció a la población como se esperaba, por el contrario, muchos facinerosos se favorecieron de esta Ley para desalojar a la población. Del mismo modo, el Decreto Supremo N° 014-2020-Vivienda, que aprueba el Reglamento de los Programas Municipales de Vivienda, el cual busca promover los Programas Municipales de Vivienda (PROMUVI) para grupos familiares con menos recursos, no ha tenido impacto positivo en los residentes del CHL, pues este programa contempla la adquisición de vivienda mediante créditos bancarios, pero debido a que las familias no cumplen con los requisitos del sector financiero, no pueden acceder a este beneficio.

Por otro lado, el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima propone mejorar las condiciones de habitabilidad mediante la promoción de inversión inmobiliaria con fines de renovación urbana. Pero, estas propuestas fueron planteadas en un contexto de nula participación ciudadana, mostrando un desconocimiento de las necesidades de los vecinos del CHL. Aunado a este desconocimiento, y contraviniendo el acuerdo internacional del derecho a la vivienda adecuada, la Municipalidad Metropolitana de Lima aprobó la Ordenanza Municipal N°2267, del 31 de agosto del presente año, cambiando el procedimiento para la identificación, calificación, declaración y levantamiento de la condición de inhabitabilidad, una vez que el inmueble es declarado inhabitable se dispone la desocupación de este. En esta ordenanza, se estipula disponer “la desocupación de este, el cual no debe ser ni habitado, ni empleado para ningún uso, dada la condición, en salvaguardia de la vida, salud e integralidad de las personas” (Municipalidad Metropolitana de Lima, 2020). A pesar de buscar la salvaguardia del inmueble y la vida de la población ocupante del inmueble, no se contempla a dónde deben ir las familias desocupadas, sobre todo en medio de una pandemia.

¿En dónde se está invirtiendo?

En el CHL existe una disparidad de inversiones y prioridades que no van de la mano con las mejoras de las condiciones de habitabilidad, la tendencia es que el CHL se convierta en una zona comercial y de almacenes. La mayor cantidad de inversiones públicas y privadas se concentran en el sector del damero fundacional, con fines de embellecimiento, por lo cual la inversión es de carácter comercial: mejora de fachadas y restauración de monumentos, más un urbanismo a la carta (Delgadillo, 2015) y menos un urbanismo para los ciudadanos. En las áreas residenciales como Barrios Altos y Monserrate, donde los niveles de vulnerabilidad y precariedad es alta, así como los problemas con la calidad de la infraestructura de agua y desagüe, las inversiones para la mejora de la habitabilidad, seguridad y espacios públicos como parques recreativos es escasa, a pesar del pedido reiterativo de las y los dirigentes vecinales durante mucho tiempo. Estas áreas residenciales necesitan una urgente intervención urbana integral por los altos niveles de vulnerabilidad y precariedad urbana, sin embargo, el Estado, en sus múltiples niveles, poco o nada ha hecho para cambiar estas condiciones. Por el contrario, la mayoría de las propuestas se enfocan en atraer nueva población de mayor poder adquisitivo y hacer un CHL más atractivo para la inversión privada. Esto, si bien en cifras pueda resultar provechoso para el Gobierno y los actores privados, se deja de lado el pensar la ciudad para los ciudadanos y, más aún, para las familias residentes.

El valor de un patrimonio material es enriquecido por el patrimonio inmaterial, si ambos coexisten, permiten que la cultura de un pueblo y la identidad con el lugar perduren para las futuras generaciones. Lamentablemente, en el CHL las autoridades priorizan los intereses económicos y se está tratando de convertir las casonas monumentales en galerías comerciales, afectando a la población residente. Se busca una ciudad de tránsito comercial de día y desolado de noche, permitiendo la muerte lenta de la vida comunitaria. Es innegable que la recuperación de los predios en Barrios Altos y Monserrate es un proceso complejo y multidimensional, pero si no se toma en cuenta a la población como un aliado, ningún plan será exitoso y el CHL se convertirá en un centro muerto, un museo para el turista.

PROPUESTAS

Desde la academia, y en el marco del proyecto de investigación “Desplazamientos sociales en el Centro Histórico de Lima causados por el sector privado (2010-2018)” desarrollado por el Grupo de Investigación URBES-LAB, proponemos:

  1. Promover otros tipos de accesos a la vivienda adecuada como la vivienda en alquiler, los cuales deben ser asequibles y promovidas por el gobierno local. Asimismo, se debe contemplar la permanencia de la población en el CHL, adecuando los programas y ayudas económicas para la adquisición de vivienda, a la realidad socioeconómica de las familias.

  2. Plantear programas y proyectos de vivienda social contemplando el enfoque de género, ya que la población más vulnerable del CHL son las mujeres, jefas de familia, quienes tienen que encargarse del cuidado de la familia y el sostén del hogar.

  3. Revisar la Ordenanza Municipal N°2267, pues la normativa ha dado carta abierta a los dueños o futuros dueños de los inmuebles para el desalojo de población. Asimismo, se debe realizar mesas de trabajos (virtuales o presenciales) con los y las representantes del CHL y ciudadanos para plantear mejoras a la ordenanza.

  4. La Municipalidad Metropolitana de Lima debe entender al CHL no solamente como un espacio urbano que aglomera inmuebles de valor histórico; sino también población, tradiciones y relaciones sociales. El CHL es un espacio urbano producto de las relaciones sociales generadas en el tiempo, por tanto, toda intervención debe contemplar el factor humano y sus relaciones.

  5. Se recomienda realizar albergues para población afectada por incendios, derrumbes, desalojos y otros fenómenos. Así como un apoyo integral a las familias damnificadas, pues han perdido todos sus enseres.

  6. Se recomienda que se investigue todos los incendios, desalojos y derrumbes en el CHL, ya que no son hechos aislados, ni tampoco pacíficos, son fenómenos que implica la transgresión de derechos humanos.

  7. Se recomienda tomar acciones ante el incremento de depósitos y almacenes irregulares en Barrios Altos.

Propuestas realizadas por los dirigentes del Centro Histórico de Lima:

  1. Derogar la Ordenanza Municipal N°2267. Por el contrario, los inmuebles deben ser materia de acciones de renovación urbana.

  2. La revitalización y preservación del CHL como el centro vivo y autentico de modo que la política de la gestión municipal sea proteger a sus habitantes contra la expulsión ocasionada por el tráfico de terrenos y puedan tener una fiscalización adecuada y justa para el buen vivir, y que debe estar normada y reglamentada en sus diversos programas y planes.

  3. Se recomienda hacer albergues para población más vulnerable, afectada por incendios, derrumbes, desalojos, etc.

  4. Se recomienda tomar acciones, que se respete e imponga los candados a las propiedades de la Sociedad de Beneficencia de Lima, así como estipular el uso debido a estas propiedades, y que sirvan a las necesidades de la población del CHL.

  5. El Plan Maestro del CHL necesita ser actualizado y aprobado como lo recomienda la UNESCO, acorde a la participación concertada y las exigencias nacionales e internacionales donde la reducción de la vulnerabilidad de inmuebles sea el punto de partida de la revitalización urbana.

  6. El reajuste del plano de zonificación del Cercado de Lima y el CHL (ordenanza n°893-MML) porque su flexibilidad vulnera la seguridad física de las edificaciones, la vida de los habitantes y el Patrimonio Cultural. Provocando la expulsión de los habitantes.

  7. Implementación de programas municipales de renovación urbana como lo establece la Ley orgánica de municipalidades-Ley n°27972, en los barrios del CHL para promover el proceso de renovación en beneficio de la población más vulnerable, que viene siendo excluida del mercado inmobiliario.

  8. El FOMUR debe ser reinventado para el fin que se creó, que es la renovación urbana del CHL, con acciones de destugurización de la vivienda para los habitantes más vulnerables.

  9. También nos preguntamos ¿Dónde está el denominado Fondo verde préstamo otorgado por el gobierno de Francia y Alemania de 150 millones de euros para la construcción de viviendas sociales?, se recomienda hacer uso debido de las donaciones y/o los prestamos entregadas para la vivienda social.

FIRMANTES:

● VECINOS ORGANIZADOS DEL CENTRO HISTÓRICO DE LIMA (BARRIOS ALTOS, MONSERRATE Y RIMAC)

● GRUPO DE INVESTIGACIÓN URBES-LAB, UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERIA.