Entrevista

Pedro Sánchez Légras: "Líderes evangélicos de Restauración Nacional consideran que Forsyth los ha dejado de lado"

Por Ronald Ordóñez

Corresponsal en Cajamarca

Pedro Sánchez Légras: "Líderes evangélicos de Restauración Nacional consideran que Forsyth los ha dejado de lado"Foto © Luisenrrique Becerra | Noticias SER

En Cajamarca los distintos partidos están organizándose con miras a las elecciones generales del próximo año. Por ello, Noticias SER entrevistó a Pedro Sánchez Legrás, sociólogo, analista político y docente principal de la Universidad Nacional de Cajamarca, quien opina el escenario preelectoral en la región y el desempeño del Congreso.

¿Cómo se presenta la oferta de precandidatos al Congreso en Cajamarca al finalizar octubre?

Tenemos un movimiento de posibles candidatos. En el caso de Victoria Nacional o Restauración Nacional, que lidera el señor Forsyth, es lógico que como los sondeos de opinión lo muestran encabezando las preferencias, en el entorno local inmediatamente se señala a un conjunto de personas como posibles candidatos. Esto lo vemos en el caso del rector de la Universidad Nacional de Cajamarca, quien tiene muchos cuestionamientos porque es el único rector que no ha hecho defensa de la calidad de la universidad pública, pero se ha inscrito en la agrupación de Forsyth y probablemente encabece la lista de Cajamarca. Esto preocupa porque demuestra que se están utilizando los mismos métodos de elecciones anteriores que no han dado buenos resultados.

¿Cómo queda el sector evangélico que es parte de Restauración Nacional?

Los líderes evangélicos de Restauración Nacional dicen que Forsyth los ha dejado de lado, en conversaciones con ellos me han señalado su incomodidad. Entonces, la noticia que está por salir a la luz en Cajamarca es la de un posible fraccionamiento porque los sectores evangélicos, que habían sido la base para la conformación de esta agrupación política, podrían retirarse si es que no encuentran la representación que demandan. Son personajes nuevos los que están ingresando y a los dirigentes reconocidos, que se identifican religiosamente, se los viene dejando de lado.

¿Y entre los otros partidos, qué fuerzas van mostrando sus cartas?

En Nuevo Perú también se ha visto movimiento, han hecho elecciones internas que no han estado libres de tensiones. Se conoce la disconformidad de algunos sectores en relación a Patria Roja por querer copar los puestos en Cajamarca, evitando que otras fuerzas políticas también tengan algún nivel de expresión, sin considerar lo que se entiende por frente único. También hay otras agrupaciones tradicionales que se vienen manifestado pero todavía muy débilmente y me refiero al fujimorismo, que está actuando a través de su representante en el Congreso. En el caso del Partido Aprista, en Cajamarca claramente existen dos facciones, una tradicional y una nueva que se ha constituido con militantes que cuestionan la participación de la dirigencia del señor Mulder. Entonces, una característica importante que se presenta en Cajamarca es el fraccionamiento de las agrupaciones políticas

¿Se pueden identificar a candidatos o partidos políticos que podrían tener mayor protagonismo en Cajamarca o es muy pronto?

Por el momento es muy prematuro señalar quienes serán las agrupaciones políticas que van a tener algún nivel de protagonismo. En Cajamarca, el fujimorismo tiene cierta representación electoral que la ha venido manteniendo pero que de todas maneras ha bajado en comparación a los procesos electorales anteriores. Respecto a las otras agrupaciones todavía no podemos señalar cuál podría ser su nivel de participación, porque al tratarse de elecciones generales, la plancha presidencial acaba siendo la locomotora que jala a los candidatos al Congreso.

Llama la atención el Frente Amplio, agrupación liderada por el cajamarquino Marco Arana. La semana pasada se informó la suspensión de unos 50 militantes ¿Qué opinión tiene al respecto?

Creo que Arana está haciendo todo lo posible para perder en las elecciones presidenciales. Prácticamente ha expulsado a militantes que han discrepado con él. Se ha mostrado que ni siquiera con su agrupación puede llegar a un acuerdo y lo que podría pasar es que, si se le presenta una persona que le luche la posibilidad de ser candidato presidencial por el Frente Amplio, acabe pasando lo mismo cuando participó como candidato al Congreso en el 2016, donde otro candidato del FA lo acusó fraude. Entonces, tiene que expresar mayor solidez, argumento y bases fuertes.

Entonces no le ve posibilidades a una eventual candidatura presidencial

Tengo mis dudas, ojalá que por su bien pase la valla y no pierda la inscripción porque finalmente es una representación popular importante, pero también pasa porque tenga una conducta más abierta, democrática, liderazgo y reconocimiento de parte de sus bases.

¿La actuación del Congreso puede tener algún impacto en las próximas elecciones?

El impacto va a ser mínimo. En su confrontación con el Ejecutivo pareciera que las acusaciones de corrupción le han ido generando una suerte de inmunidad ante la ciudadanía al presidente Vizcarra y eso porque ha sabido transmitir un mensaje responsabilizando al Congreso de querer vacarlo para postergar las elecciones, aunque igual tendrá que ser investigado al finalizar su mandato. En todo caso, el desempeño del Congreso se podría fortalecer si asume asuntos más populares como se ha hecho con los fondos de pensiones, que son temas con los que llega a sintonizar mejor con la opinión pública, pero en una confrontación con el presidente Vizcarra, el Congreso sale más desgastado. Si a esto le sumamos los audios de Antauro Humala, la posibilidad de vacancia es más remota.

¿Y tiene algún impacto en las gestiones regionales?

El Congreso no tiene dentro de su agenda el tema regional y eso es lamentable. La gestión regional no está siendo trabajada pese a que cada vez hay más voces que señalan el agotamiento del proceso de regionalización. Podemos decir que este proceso de cambios estructurales que debe llevar adelante el proceso de regionalización está estancado. Se debe de plantear el proceso de regionalización con fuerza, evaluándolo, pero lamentablemente no está en la agenda del actual Congreso.