Opinión

¡Ojalá no nos ninguneen a los pueblos quechuas, aymaras y amazónicos!

Por Vicente Alanoca Arocutipa

Antropólogo aymara

¡Ojalá no nos ninguneen a los pueblos quechuas, aymaras y amazónicos!Foto © Luisenrrique Becerra | Noticias SER

Hemos sido directos y claros en nuestra demanda los que abrazamos la pluralidad y diversidad del Perú. Con la proclamación del flamante presidente, el Maestro Pedro Castillo, se prenden luces de esperanza para los pueblos del Perú que siempre hemos sido ninguneados, por los clanes de poder nacional y regional, que esta vez inclusive cuestionaron nuestro voto en la segunda vuelta electoral. Estamos plenamente convencidos que estos clanes de poder, harán todo lo posible para quitarnos cualquier Presidente que tenga la convicción de refundar el Perú, sin embargo, surgen voces y sentimientos desde los Andes, la Amazonía, la costa, los pueblos y sectores sociales, a los que ningún “intelectual”, “académico”, “premio nobel”, “candidato”, etc., podrá volver a engañarnos y engatusarnos fácilmente, a pesar de que algunos medios de comunicación y las mismas redes sociales bombardean y pintan desinformación, generando odio y estigma.

Llegamos a 200 años de la independencia criolla y mestiza, con problemas irresueltos. Es una tarea muy compleja para el maestro chotano, la exigencia que en cinco años se pueda resolver lo que no se pudo en los últimos 30 años, sabiendo que el Perú nació corrupto. Y habrá quienes quieran aprovechar los desaciertos que muy probablemente cometa el equipo y el entorno del Presidente Bicentenario. Sabemos que el poder malea y marea, también dopa sobre todo a quienes siempre han vivido a nombre de los “pobres”, “pueblo”, “democracia”, “Dios”, “justicia”, “campesino”, “partidos políticos”, etc. Es una vergüenza para muchos centros de formación universitaria limeña, donde algunos de sus egresados y profesionales insultan, estigmatizan, desprecian, se burlan entre otras actitudes indignantes, y al Maestro Castillo le dirán de todo, pero no es corrupto, es humilde y es el rostro del otro Perú invisibilizado por más de 500 años, tampoco se espera que los endiosen, sino vean con respeto, aunque es muy difícil. Es innegable, la presencia de muchos maestros, académicos, líderes, hombres y mujeres, en nuestra capital Lima, como también en las regiones, en los pueblos quechuas, aymaras y amazónicos, afroperuanos que con su pasión, sentimiento y profesionalismo, nos pueden ayudar a refundar el Perú soñado por el Tayta Arguedas, el Amauta Mariátegui, el antropólogo Degregori entre otros.

La refundación del Perú significa re-pensar y re-crear nuestras instituciones y sectores del Estado donde sus actores replanteen sus prácticas y servicio a la sociedad en una perspectiva intercultural emancipatoria y transparente, sin personajes que tengan las manos manchadas de sangre, convencidos y comprometidos que Otro Perú es Posible. Está en las manos del nuevo equipo del Maestro Pedro Castillo reivindicar a los pueblos quechuas, aymaras y amazónicos que lo han respaldado no sólo con su voto, sino depositando la esperanza y acogiendo sus propuestas. Esa refundación significa que se democratice la democracia para todos, que los 55 pueblos originarios seamos convocados juntos a la sociedad extendida en todo el Perú, donde no sólo se hable en castellano, sino que las 48 lenguas tengamos voz. Basta de odios y resentimientos, los pueblos andinos y amazónicos si estamos en la capacidad de refundar el Perú, desde los principios y las bases de diálogo y tolerancia, se acabó el tiempo en que nos utilizaban para sus fotos y también se acabó el tiempo de quienes se disfrazaban con nuestros atuendos. Basta de que otros hablen por nosotros.