Los alcaldes tiktok

Los políticos en nuestro país deben su elección mayoritariamente al clientelismo que cultivan entre los ciudadanos, otra forma de atraer votantes es apelar al carisma. A veces es más apreciado el político “buena gente” o “chévere” que el “estadista”.

En los últimos años, el creciente avance de las redes sociales y la masificación de los celulares, pasamos lapsos prolongados de tiempo consumiendo el contenido que las redes ofrecen. Eso ha llevado a que muchos de nuestros políticos hagan uso de este medio, incluso compitiendo con la televisión y radio, pues en las redes no esperan su turno para ser invitados sino ellos mismo producen y difunden su contenido.

El tiktok, es una red social cuya peculiaridad es la transmisión de videos cortos, de contenido directo y ágil, lo cual ha orientado tanto a los productores y a los consumidores de contenido a crear y recibir noticias de forma directa, amena y sensacionalista, convirtiéndose en un espectáculo.

Alcaldes tiktok

En la actualidad se observa a muchos alcaldes hacer uso de esta red social, si antes las oficinas de imagen de las municipalidades se limitaban a la difusión de sus actividades en sus páginas web o en el Facebook, ahora los alcaldes han creado cuentas particulares, pero no solo para difundir sus actividades también para hacer propaganda de sí mismos.

De todos los alcaldes con una cuenta en tiktok, entre los más conocidos, es mi opinión, tenemos al recientemente suspendido alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, “el loquito” y al alcalde de Comas Ulises Villegas, ambos bastante peculiares y con estilos diferentes.

El alcalde de Comas se muestra como un alcalde proactivo, incansable y frontal, pero además canta, baila, exclama y actúa en los videos que realiza y difunde en su red social. Debe tomarle mucho tiempo producir uno de sus videos. ¿Cuántos recursos destinará para la producción de sus videos?, por otro lado ¿Qué tiempo le queda para hacer despacho y gestión?

Por otro lado, el alcalde de Trujillo, intenta mostrarse como un estadista, fiscalizador, luchador frontal contra la corrupción y como un gerente recio que supervisa con mano dura a su cuerpo directivo. Difunde en directo sus sesiones de trabajo, reuniones en su despacho y visitas a la ciudad supervisando a su funcionarios y trabajadores. Casi siempre aparece increpando y hasta humillando a sus funcionarios por su inacción en el cumplimiento de sus funciones o por el retraso en resolver los pedidos de los ciudadanos. Incluso, algunas veces pretende que sus funcionarios transgredan los procedimientos administrativos para cumplir con sus objetivos.

Mientras que el alcalde de Comas intenta ser carismático, el alcalde de Trujillo intenta ser el ogro. Ambos tienen seguidores, incluso algunos de sus videos se volvieron tendencia, en este punto creo el de Trujillo lleva la delantera, aunque sus videos no tienen la misma producción o calidad que el Comas.

El espectáculo de la política

El uso del tiktok ha promovido una nueva forma de hacer política y una nueva forma de hacer campaña. Los videos en el tiktok no solo se circunscriben a su localidad sino recorren todo el territorio, allanando el camino a futuros procesos electorales. Sobre el alcalde de Comas se menciona su aspiración a llegar a la alcaldía de Lima metropolitana. Del alcalde de Trujillo, aunque tiene un escenario difícil por la sentencia judicial que pesa en su haber, es clara su aspiración al Gobierno Regional de la Libertad. Aunque también pueden estar alistando motores para el premio mayor: la candidatura presidencial.

Parte del quehacer político, es que el político histrionisa sus actos. Se ha escrito sobre la “política como espectáculo”, donde la característica principal es ser mediático, es decir esta se desarrolla en función de la audiencia y los medios de comunicación, y las decisiones que se toman no se rigen en función de una política pública sino en función del agrado de un grupo o sus intereses afines.

El resultado

El tiktok no ha creado un nuevo tipo de político solo lo ha resaltado, pues muchos de ellos para ser elegidos se vuelven gorgoteros para caer bien al público, el peligro es que el quehacer político se convierta en mera actuación que sigue un libreto.