Opinión

La vacuna: una oportunidad para hacer bien las cosas

Por Noticias SER
La vacuna: una oportunidad para hacer bien las cosasPresidencia de la República

El anuncio hecho por el presidente Francisco Sagasti del acuerdo de compra de un primer lote de vacunas al laboratorio chino Sinopharm y de otro lote al laboratorio Astrazeneca, llega para dar cierta esperanza a una ciudadanía que contemplaba con desconcierto los avances hechos por otros países de la región.

La eventual llegada de la vacuna, anunciada para este mes, abre un nuevo momento en la lucha contra el covid-19 en nuestro país. El mensaje presidencial llega en un momento complejo en términos sanitarios debido al aumento de casos de covid-19 en diversas regiones, su penetración en las áreas rurales, así como la constatación de la falta de camas UCI para atender a los pacientes graves. Parecería confirmarse que la temida “segunda ola” llega a nuestro país.

El anuncio da cierto oxígeno a un gobierno que desde diferentes tendencias y lecturas, es señalado como débil, con ministros de perfil bajo y sin iniciativa política, liderado por un presidente bajo permanente amenaza de caer por alguna maniobra de las mafias instaladas dentro y fuera del Congreso de la República.

Por ambas razones –sanitarias y políticas- es fundamental, no solo que los anuncios hechos por el presidente se cumplan, sino que se comunique adecuadamente y con claridad cómo, cuándo y dónde estará disponible la vacuna, además de una campaña nacional para convencer de la relevancia de vacunarse a un significativo sector de nuestra desconfiada ciudadanía. Y esta es una tarea en la que el gobierno tiene que sumar a todas las instituciones públicas y privadas, así como a los líderes de opinión de todos los sectores.

En Noticias SER saludamos el anuncio del presidente Sagasti sobre los acuerdos de compra de las vacunas contra el covid-19. Y nos sumamos a los esfuerzos para garantizar el éxito de la campaña de vacunación, e invitamos a nuestros lectores y lectoras a hacer lo mismo. Solo así, comenzaremos el verdadero camino a la normalización de nuestras vidas, pero además al lograrlo, habremos dado un paso importante como país, no solo para derrotar al virus, sino haciéndolo de manera conjunta por encima de nuestras diferencias.