Entrevista

Jefrey Gamarra: “Lo que va primar en la segunda vuelta será una tendencia a ver quién genera más terror respecto del adversario”

Por Omar Rosel

Corresponsal en Ayacucho

Jefrey Gamarra: “Lo que va primar en la segunda vuelta será una tendencia a ver quién genera más terror respecto del adversario”

Los resultados electorales del 11 de abril han causado sorpresa. Aún se buscan explicaciones de cómo Pedro Castillo, candidato de Perú Libre, con pocas opciones a inicios de marzo terminó siendo el ganador de la primera vuelta electoral. Y el contexto de segunda vuelta se hace más complejo con la presencia de Keiko Fujimori, quien llega a esta instancia por tercera vez, por todo lo negativo que representa para los derechos humanos y su contribución a la crisis política del último quinquenio. Para analizar sobre los resultados electorales, Noticias SER entrevistó a Jefrey Gamarra Carrillo, historiador, docente de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga y analista político.

¿Cómo se explica el ascenso de Pedro Castillo en la última parte de la campaña electoral?

Ya se ha dicho que es un outsider y esta figura se da en un momento muy especial. El outsider en el Perú, en la historia de los últimos 30 años, está asociado a un estado de ánimo de la población. Fujimori fue un outsider, que no solo encarnaba la antipolítica, sino también un estado de ánimo de la población. Fujimori entra el poder en el momento que estamos viviendo la durísima experiencia de Sendero Luminoso. Vivíamos el sasachakuy (tiempos difíciles). Ahora también tenemos un nuevo outsider y otro sasachakuy, producto de la pandemia y de la inestabilidad política. Entonces, un outsider es alguien que atrae y puede decir cosas, descabelladas o que van en contra del sentido común, frente a quien la gente reacciona emotivamente y dice “por éste sí voto”.

¿Considera que la organización gremial magisterial que lideró en algún momento Pedro Castillo contribuyó al resultado?

No olvidemos que en el 2017, había en los profesores un cansancio con lo que era el SUTEP oficial. Entonces, se produjo una especie de rebelión de los maestros y surgieron nuevos liderazgos que fueron convergiendo; entonces, el núcleo duro del militante gremial no partidario del magisterio ha apoyado y apoya a Castillo. Ahora habría que ver cuánto éxito logra en la segunda vuelta. Recordemos que la agrupación de Keiko Fujimori tiene un núcleo duro y una militancia partidaria, pero en el caso de Castillo es una militancia magisterial que lo apoya y le da el soporte.

Si bien ya es una constante ¿Cuál es la explicación para que Lima tenga una forma de votar muy distinta a la mayoría de las regiones?

Históricamente, digamos desde la independencia, hasta ahora, no está resuelto definitivamente la construcción de una ciudadanía nacional. Entonces, hay una ciudadanía regionalizada, no escuchada ni relacionada con la capital de República. Esa división entre limeños y provincianos, es la manera como cada región imagina lo que es su pertenencia a una comunidad imaginada nacional.

Pero tanto Lima como las regiones han votado en mayoría por candidatos que son pro vida, con posturas conservadoras y regresivas ¿le parece que hay alguna relación sobre como pensamos como país sobre algunos temas?

El conservadurismo es transversal a diferentes opciones políticas, salvo unas cuantas excepciones. Entonces, puede haber una izquierda conservadora en términos de las relaciones de género y de políticas dirigidas a la comunidad LGTB así como existe una derecha conservadora.

Por las opciones que quedaron para la segunda vuelta y por lo que representan ¿Es el peor escenario posible?

Lo que va primar en la segunda vuelta será una tendencia a ver quién genera más terror respecto del adversario. Entonces el terruqueo, la corrupción, todo ese discurso va ser más intenso a fin de decir lo peor del adversario. Lamentablemente, soy pesimista, porque la población va continuar actuando en base al miedo, a los rechazos, a las fobias, a las identificaciones emocionales y, eso hace más difícil a que la población pueda estar atenta al programa que ofrece cada uno de los candidatos. Y, más bien va estar más atenta y sensible a los mensajes subliminales, a los mensajes duros respecto a uno y otro candidato.

¿En qué medida ésta polarización afecta un proceso eleccionario y a la democracia?

Es una polarización no en términos necesariamente clasistas, sino una polarización sobre todo en términos de miedos, de sentimientos encontrados, de rechazo, de fobias o de identificaciones emocionales. Y quiero aprovechar para señalar algo que yo vengo estudiando en estos últimos tiempos, es que la democracia está dejando de ser democracia y eso es peligroso, porque la democracia está sustentada en una decisión racional, en pensar leyes, en adhesiones ideológicas y programáticas y esa manera de hacer política está cediendo paso a campañas masivas de temor y ansiedad a fin de ganar votantes, eso lo hemos visto en el caso de EE.UU., lo estamos empezando a ver también en varias democracias europeas y el Perú no es ajeno a este proceso que se está dando a nivel mundial.

Sobre los resultados en Ayacucho y el apoyo a Castillo ¿Se puede interpretar como un voto de protesta?

Una cosa es una opción radical y otra cosa es una opción de protesta o un estado de rechazo, de fobia. Yo no veo una decisión ligada a un pensamiento radical, veo más una opción del votante, de los que han participado en la votación de rechazo a ciertas condiciones de marginalidad. Por ejemplo, en zonas de empresas mineras, hay que entender ahí la votación, al igual que hay que entender que en algunas zonas donde hay economías ilegales. Entonces, la votación, salvo en esas zonas donde el voto es más o menos pragmático, en el resto de la región más que apoyar un programa radical responde a un estado de ánimo colectivo.