Opinión

En una pandemia el presidente no puede estar sometido a la burocracia

Por Pablo Najarro Carnero

Teólogo y docente

En una pandemia el presidente no puede estar sometido a la burocraciaPresidencia de la República

En la Roma antigua, cuando había un enemigo externo y poderoso, el Senado declinaba al gobierno democrático y elegía a un dictador, siempre militar, premunido de todos los poderes por un plazo determinado para disponer del tesoro del país para combatir al enemigo.

En la Biblia, cuando el pueblo de Israel entraba en guerra, nombraba para gobernar a los llamados Jueces. Declinaba el Patriarca o el Rey. Estos eran los guerreros. Entre los doce, el reconocido Sansón. Algo mitificado y recortado en su historial guerrero.

En este momento de crisis que vivimos -no ante un enemigo externo militar- ajustándonos a las formas de gobierno habitual, no vamos a poder vencer al covid-19. Imposible.

Leo y escucho, letras y voces agoreras de que por qué el gobierno no logró traer las vacunas y complementos. Ajustándonos a la sacrosanta Constitución del 93, imposible.

Lo dicho por Vizcarra, antes de su salida, ha sido conveniente o torpemente soslayado. La burocracia, amante del trámite engorroso, hará lo imposible para que el gobernante de turno no ejecute y no de solución a los urgentes problemas que vivimos. Si a eso le sumas al guardián de las leyes, el congreso, para el caso de oposición y obstrucción, tienes un cuello de botella insalvable.

Hay que recordar que la burocracia -y nadie lo va a negar-– tiene partido político. Muchos de los funcionarios nombrados que tenemos vienen de los gobiernos anteriores. Del velasquismo ya no creo que queden. Del belaúndismo quizá alguno. La burocracia estatal está aún llena de apristas y de fujimoristas.

Básicamente la gran mayoría de los empleados del gobierno actual han sido nombrados en los nefastos periodos del aprismo y fujimorismo. ¿Y qué creen que hacen cuando se genera una iniciativa de solución?, simplemente aguantan todo lo que su Manual de Organización y Funciones le permite. ¡A ver si tú le dices que apure un documento! Te dirán dos cosas; o que se ajustan a lo que el manual dice – “tengo quince días para responder” – o que se eximen – por escrito – de responsabilidad porque tú le obligaste a emitir un documento sin tiempo de estudio. ¿Qué pasará después? Te meterán un juicio de padre y señor mío con todos los delitos que te puedan imputar. Hay como veintiocho delitos que te pueden imputar.

Por eso así como hay circunstancias en las que se pueden suspender algunas garantías constitucionales, la próxima constitución debería considerar que el gobernante en momentos de crisis, pueda eximirse de ciertos procesos burocráticos para poder ejecutar acciones de emergencia o urgencia.

Si para que entre una vacuna al país debe pasar por el visto bueno de un organismo del MINSA para ver si está bien el medicamento y se tomen su tiempo ante lo que no conocen; si para que un dinero salga deba pasar por el MEF y todas oficinas para que autoricen el desembolso; vamos a morir en todas las olas que vengan. Necesitamos un gobernante con la capacidad de que sus decisiones se hagan realidad. El momento lo requiere. Después lo juzgaremos.