Opinión

Elecciones 2021: los peruanos frente al espejo

Por Augusto Rubio Acosta

Escritor y gestor cultural

Elecciones 2021: los peruanos frente al espejoImagen: Composición Noticias SER

El maestro Gustavo Benites Jara, poeta y hasta hace poco profesor principal de la Universidad Nacional de Trujillo, publicó esta mañana en la red social Facebook un texto que -a manera de espejo- permite evidenciar a grandes rasgos ante qué clase de candidatos a la presidencia nos encontramos. El espejo, objeto tan común en nuestra vida cotidiana, constituye -sin embargo- no sólo un instrumento que nos permite mirar nuestro reflejo, sino lo que somos y representamos más allá de la función de mirarnos a nosotros mismos, más allá de nuestra imagen física y de lo que pretendamos aparentar. Detrás del espejo, entonces, habita un todo que no es posible ocultar si se es perspicaz o si se observa a fondo.

El texto de Benites (valioso en su concisión y reveladora agudeza), desnuda de manera descarnada un asunto central en nuestra actual realidad política y motiva de alguna forma estas líneas alrededor de las direcciones contrapuestas en las que estamos encaminados, consecuencia de no haber podido constituirnos históricamente en una nación unitaria que tome en cuenta las diversas nacionalidades y etnias que existen. Seguimos siendo una miserable entelequia, una noción abstracta y descontextualizada de la nación que nunca hemos podido constituir, un país que no terminó de forjar lo que Basadre dejó como tarea: la construcción de la unidad nacional teniendo en cuenta lo pluriculturales y pluriétnicos, lo multilingües y diversos que somos.

Tras la presentación en la víspera de los equipos técnicos de Perú Libre y Fuerza Popular, el trasfondo de lo que cada uno de los candidatos presidenciales es y lo que hace que sean y se comporten de una manera determinada, aflora. Lo mismo sucede con cada uno de los integrantes de sus equipos técnicos. Conocer el pasado y el fondo de cada uno de ellos, para así comprender su presente, es imprescindible para poder evaluar, discernir e ir a las ánforas de la segunda vuelta electoral de manera consciente y decidida. La presencia de Juan Pari, Hernando Cevallos, Raúl Cadillo, Modesto Montoya y Avelino Guillén, entre otros destacados cuadros que se han sumado al equipo del lápiz, contrasta escandalosamente con Francisco Tudela, Carlos Bruce, Máximo San Román, Jorge Baca Campodónico, Francisco Tudela y Óscar Valdés, entre otros personajes de triste y lamentable recordación que forman parte del equipo técnico ampliado del fujimorismo. Pero hagamos memoria, facultad psíquica por la que se retiene o recuerda el pasado y que actualmente muy pocos peruanos ejercitan.

Juan Pari, ingeniero economista y excongresista del Frente Amplio, es especialista en gestión de programas, proyectos y temas rurales, relaciones comunitarias, manejo y resolución de conflictos socioambientales, además de haber investigado el caso Lava Jato y los sobornos de Odebrecht, y de ser autor del libro “Estado corrupto. Los megaproyectos del caso Lava Jato en el Perú”. Hernando Cevallos, por su parte, es médico, fue congresista del Frente Amplio y autor de leyes para erradicar la discriminación y mejorar el entorno laboral de las trabajadoras y trabajadores del hogar. Raúl Cadillo, docente de primaria premiado como uno de los 50 mejores profesores del mundo en “The global teacher prize”, es otro de los personajes sumados al equipo de técnico de Perú libre. Lo mismo podemos decir de Modesto Montoya, científico y físico nuclear de renombre, así como de Avelino Guillén, exfiscal supremo cuyo trabajo permitió el encarcelamiento de exministros y exjueces, así como el expresidente Alberto Fujimori por delitos de corrupción y violación de derechos humanos en los casos Barrios Altos y La Cantuta.

En las antípodas de la otra orilla, Francisco Tudela, exministro de Relaciones Exteriores en la dictadura de Fujimori y quien en los comicios fraudulentos del año 2000 alcanzó la primera vicepresidencia, es un personaje de triste recordación para quienes vivieron y experimentaron la dictadura de los años noventa. Lo mismo podemos decir de Jorge Baca Campodónico, titular de la Sunat durante la dictadura fujimorista y nombrado luego ministro de Economía y Finanzas por el entonces presidente de facto. Máximo San Román, exvicepresidente durante el primer gobierno fujimorista (hasta el autogolpe de Estado de 1992), integró luego la plancha presidencial de Kuczynski y su condición de personaje camaleónico en materia política es largamente conocida y lo pinta de cuerpo entero. Óscar Váldes, ministro del Interior y premier de Ollanta Humala, tuvo una cuestionable actuación cuando estalló el conflicto minero de Conga que dejó un saldo de cinco muertos en Cajamarca. Carlos Bruce, otro de los camaleónicos integrantes del equipo técnico naranja, ha pasado por Perú posible, Peruanos por el kambio y Victoria nacional.

Como decíamos al inicio, se trata de hacer consciente en nosotros aquello que estos personajes han reprimido en el ámbito público en muchos casos y que ha pasado a ser parte de su inconsciente. El juego de los espejos, empleado para representar cambios en las personas o para ilustrar de manera más clara lo que pasa dentro de cada una de ellas, no miente. A través del espejo podemos ver lo que sucede en el interior de cada uno de nosotros, podemos ver –por ejemplo- lo oscuros o transparentes que somos a la hora de ir a votar. Aquí sólo hay algunos de los rostros que forman parte de los equipos técnicos de los dos candidatos presidenciales. El 6 de junio sabremos, a fin de cuentas, quiénes somos y cuál es el valor que nos otorgamos como peruanos.