Opinión

Cien días no son suficientes

Por Miguel Castillo Rodríguez

Gestor público especializado en gobiernos locales

Cien días no son suficientesFoto: Presidencia del Perú

Al haberse cumplido los 100 días de gobierno, la pregunta que muchos nos hacemos es que logros ha obtenido la actual gestión, ¿va por buen camino? Durante este tiempo el Señor Presidente ha sido sometido a constantes críticas principalmente por las decisiones que realizan en el ámbito de sus funciones y por el contenido sus discursos. Recordemos que el Presidente Castillo es un político en construcción, ya que si bien tiene experiencia sindical, el personaje que fue elegido y asumió el cargo el 28 de julio empezó a formarse poco antes de la primera vuelta, siendo su signo más distintivo su sombrero.

El Ideario o el Plan de los 100 días

En las recientes elecciones presidenciales, el partido Perú Libre presento como plan de gobierno su “Ideario y Programa” político, escrito mucho antes del inicio del proceso electoral. Al terminar la primera vuelta el 11 de abril, el candidato Pedro Castillo y Perú Libre en vista de una posible victoria en las elecciones de la segunda vuelta, elaboraron un programa de gobierno de los 100 primeros días denominado “Perú al bicentenario sin corrupción”.

La elaboración de este documento, se debió a la coyuntura pues al no tener un Plan de Gobierno más ordenado, y que en el “Ideario” no se hiciera referencia a las acciones que se deberían tomar en contra de la pandemia producto del covid-19 y el estado de emergencia nacional, se percibía a Perú Libre como un partido improvisado, radical y sin un rumbo claro.

El plan de los 100 días, fue la esperanza de muchos ciudadanos que buscaban algún síntoma de moderación en el candidato Castillo, por ello se dieron muchas interpretaciones favorables sobre este documento, pero el cambio de contenido no vino acompañado de un cambio de discurso. El candidato y Perú Libre mantuvieron las ideas y propuestas desarrolladas en su ideario, pero con menor carga ideológica, siendo la única diferencia haber añadido el “Programa Nacional Perú Libre de Pandemia”. A pesar de ello muchos quisieron entenderlo como una propuesta menos radical, nueva, ordenada y susceptible a ser modificada.

Al hacer una lectura del “Ideario y el Plan”, encontramos que el primero es un conjunto de lineamientos del discurso político de su fundador Cerrón Palomino y el segundo describe las actividades a realizar para mitigar los problemas socio económicos más urgentes, sin mayor sustento técnico o económico, con ideas un poco más alineadas, sin dejar de ser ambiguo.

Ordenando propuestas

El 16 de octubre, mediante Decreto Supremo N° 164-2021-PCM se aprobó la Política General de Gobierno (PGG) para el periodo 2021 – 2026, cuya elaboración está bajo la dirección del Presidente de la República y debe ser presentada por el Presidente del Consejo de Ministros al Congreso de la República, a los 40 días que el presidente haya asumido sus funciones.

Recordemos que Política General de Gobierno recoge los compromisos expresados por el Presidente en su discurso del 28 de julio durante su asunción del cargo y, del ex premier Guido Bellido durante su exposición al solicitar la cuestión de confianza para el nuevo gabinete, pero aun así su aprobación y publicación tuvo un retraso de 48 días.

Cabe preguntarse por qué demoro tanto, si habiéndose otorgado la cuestión de confianza al premier el 27 de agosto, era razonable que en diez días se hubiera publicado la PGG, cumpliendo con los 40 días de plazo de acuerdo a Ley. Se puede pensar que tuvieron harto trabajo los técnicos de la PCM y el CEPLAN acomodando el contenido del discurso del Presidente y su premier a las Políticas de Estado y al Plan Estratégico de Desarrollo Nacional para que estén más o menos alineadas a los objetivos nacionales.

Promesas y resultados

Describamos algunas de las acciones y metas propuestas en “El plan “Perú al bicentenario sin corrupción”: créditos a los sectores más vulnerables, aumento relevante de la inversión pública, fomento de las compras públicas dirigidas a mypes y similares, crédito accesible para el agro y las pymes, eliminación de exoneraciones tributarias que fueron dadas por un periodo de promoción, eliminación de exoneraciones tributarias a empresas que usen paraísos fiscales, renegociación de contratos de estabilidad tributaria con las grandes empresas, nuevo impuesto a la sobre ganancia minera, nacionalizar nuestras riquezas, frenar la competencia desleal de importaciones que afectan a la industria nacional y al campesinado, nacionalizar nuestras riquezas y subsidio temporal y focalizado por servicios (agua, electricidad e internet).

La relevancia de los 100 días es evaluar el grado de eficiencia y eficacia de la gestión, en este periodo de tiempo. Entonces ¿qué porcentaje del plan de los 100 días se ha cumplido?, o ¿cuánto es el avance de cumplimiento de las propuestas descritas?

Lo que si podemos mostrar es el resultado de las acciones de la actual gestión: juramentación dos presidentes de consejo de ministros y sus respectivos gabinetes, se solicitó dos veces la cuestión de confianza, el dólar supero los 4 soles, varias crisis políticas, la agencia de calificación de crédito Fitch Ratings cambió su perspectiva sobre el panorama para la economía de Perú de estable a negativo y aumento de los conflictos sociales.

Cuánto tiempo le tomara al presidente Castillo aterrizar su visión de país, es una pregunta aún sin respuesta. En política el tiempo avanza veloz y la ciudadanía tampoco espera.