Opinión

Chimbote: Oquedad de propuestas, precariedad de candidatos

Por Augusto Rubio Acosta

Escritor y gestor cultural

Chimbote: Oquedad de propuestas, precariedad de candidatos

La condición de insustancial, incoherente y precario quizá sea lo que mejor defina el discurso político de los candidatos y candidatas que postulan a la alcaldía del distrito de Nuevo Chimbote, así como al sillón del Concejo Provincial del Santa, en las próximas elecciones municipales y regionales. Cualquier ciudadano mínimamente informado y con criterio puede constatarlo asistiendo a foros o "debates técnicos" que en este último tramo de la campaña electoral proliferan, así como también analizando discursos públicos y entrevistas periodísticas de los variopintos personajes que pueblan por estos días la fauna política de la ciudad.

El martes último, por ejemplo, asistimos en doble horario al Foro Electoral "Propuestas por un buen gobierno", evento organizado por la Comisión de Justicia Social, espacio democrático donde lo que precisamente escasearon fueron propuestas claras y factibles, propósitos e iniciativas de formulación y ejecución de políticas públicas en materia de medio ambiente, salud, educación, cultura, género y lucha anticorrupción, que coadyuven a reconstruir el deteriorado tejido social que tenemos, permitan devolver la confianza y dignidad a los ciudadanos, así como solucionar la grave problemática por la que atravesamos en todos los planos sociales.

Sólo cuatro candidatos, de los doce invitados formalmente y con la debida anticipación, participaron del evento durante la mañana. En la tarde, la mesa estuvo conformada únicamente por cinco aspirantes a la alcaldía provincial. La ausencia de candidatos con investigaciones, denuncias y/o procesos por presuntos actos vinculados con la corrupción, fue una de las características del evento; también lo fue la inasistencia de medios de comunicación, así como la abrumadora presencia de jóvenes estudiantes del Instituto Pedagógico, que en algunos casos pusieron en aprietos a los expositores al momento de las preguntas del público.

A la hora de abordar los temas centrales del foro [lucha contra la corrupción, protección del medio ambiente y promoción de la equidad de género], la mayoría de postulantes a la alcaldía no entregaron sino remedos de "propuestas", las mismas que lejos de ser lo suficientemente claras, elaboradas, factibles e inclusivas con la vigilancia y participación ciudadana como una forma de contrarrestar la corrupción, se constituyeron en promesas e intenciones no explicadas o desarrolladas a detalle.

El desconocimiento y el fundamentalismo alrededor de temas como la equidad de género afloró tras la lectura pública de la Agenda Ciudadana por la Equidad de Género [que pocos candidatos suscribieron in situ], la misma que derivó en incisivas preguntas del público que pusieron en aprietos a los expositores. El desafío de impulsar la construcción de políticas de equidad y valoración de género en el ámbito local y regional, es enorme y evidentemente presenta obstáculos y resistencias de parte de quienes aspiran a los principales cargos públicos. La necesidad de establecer nuevas lecturas y miradas críticas que develen los elementos que reproducen las desigualdades entre los sexos y pongan en valor identidades históricamente silenciadas, continuará siendo [lamentablemente] un esfuerzo de reducidos sectores de nuestra sociedad durante los años que vienen. Quienes postulan a las alcaldías de esta parte del país no están preparados para entenderlo.

Así las cosas, ¿qué hacemos con la oscura y crítica realidad política que se avecina en la provincia del Santa y el distrito del sur, a la hora de las urnas?, ¿por quién votamos si no hay propuestas ni coherencia en las candidaturas; sólo promesas, demagogia y falacias sin nombre?, ¿qué hacemos con aspirantes a autoridades que no comprenden el rol central y transversal de la cultura en el desarrollo de los seres humanos, de nuestras comunidades, de las políticas públicas que necesitamos crear para impulsar un auténtico cambio?

Son 910 770 electores en Áncash, los que el próximo 2 de octubre determinarán el destino de un pueblo asolado sobremanera por la corrupción, la incultura y el atraso en las últimas décadas. Si revisamos la historia [inexacta, incompleta, escrita casi siempre desde el poder] encontraremos lo mismo: chimbotanos y ancashinos nunca supimos elegir, mucho menos conducirnos con propiedad dentro del quehacer que nos corresponde como ciudadanos; esa es nuestra mayor tragedia, la razón para que la oquedad, la precariedad y la falta de organización y respuesta colectiva, se haya instalado en la vida política de nuestros pueblos, en nuestras vidas, en nuestro destino.