Opinión

Carta abierta al Nuncio

Por Pablo Najarro Carnero

Teólogo y docente

Carta abierta al NuncioFoto: Facebook P. Omar Buenaventura

Lima, 04 de noviembre de 2022

Festividad de San Martín de Porres

Monseñor Paolo Rocco Gualtieri

Nuncio De S.S. Papa Francisco

Lima

Monseñor:

Nuestra Iglesia Católica, en el pontificado de nuestro Pastor Francisco ha iniciado la sinodalidad. Bajo esta guía, los católicos, nos hemos sentido revitalizados en nuestra fe.

Hace poco más de veinte años atrás, la Iglesia peruana se vio marcada negativamente por el cardenal Cipriani, quien en palabras y acciones propias apoyaba al presidente dictador Alberto Fujimori, considerado por Transparencia Internacional -a nivel mundial- en el séptimo lugar como el presidente más corrupto . En nuestro país varios de los que fueron parte de este gobierno dictatorial tienen prisión por crímenes de lesa humanidad y corrupción. Habría que recordar el desdén del emérito cardenal Cipriani por los derechos humanos. Tiempo lamentable.

Escribo a usted señor Nuncio a tenor de actuaciones reiteradas de un sacerdote procedente de la orden franciscana, el cual está incardinado a la diócesis de Lurín, en Lima.

A tenor del Códipo de Derecho Cánonico(C.I.C.) 287 la actitud del – ahora – presbítero Omar Sánchez, de la diócesis de Lurín, cuyo obispo es Monseñor Carlos García Camader, contraviene el espíritu del mismo. Es cierto que no pertenece a un partido político, pero, sus actuaciones y sobre todo sus palabras, aprovechando los mass media de las redes sociales, incitan políticamente a tomar postura por organizaciones políticas herederas del mencionado dictador.

A través de las redes – lo cual puede comprobarse – como Facebook, dicho presbítero toma posición política, en el último caso, incitando a participar de una marcha política de estos grupos mafiosos otrora en el poder. Es de mencionar que, muchos de sus integrantes están siendo juzgados por autoridades penales del Perú. Muchos de ellos ya tienen sentencias judiciales y purgan carcelería por sus actos corruptos, actividades genocidas y delincuenciales.

Los grupos a los que apoya el presbítero Sánchez, han ejercido la presidencia en el Perú, pero es tanta la notoriedad de sus actos delictuosos, que en su momento el papa Francisco – en su visita al Perú – ha dicho “¿Qué pasa en Perú que todos los presidentes acaban presos?”

El C.I.C., numeral 285, dice en el art. 1. “Absténganse los clérigos por completo de todo aquello que desdiga de su estado, según las prescripciones del derecho particular.” El prestitero Sánchez no puede tomar postura política. En la legislación electoral peruana, ningún candidato puede arrogarse el apoyo de la Iglesia Católica para su candidatura política. Se entiende que de modo inverso, ningún miembro del clero tampoco no lo puede, ni debe hacer.

La postura política como Iglesia Católica, no debe darse ni a favor ni en contra de cualquier grupo político, sea de derecha o izquierda. Incluso llámese de centro. Sànchez lo hace abiertamente. La postura del Cardenal Barreto s.j. hace poco ante la situación de inestabilidad política en su actuar, decirlo con pena, fracasada, ha sido de conciliación.

Se puede verificar, también, que las entrevistas vía medios de comunicación (TV) que ofrece el presbítero Sánchez, las hace en medios vinculados a los grupos de dichos gobiernos corruptos.

Es penoso constatar además que, su obispo, siguiendo el espíritu del C.I.C. 473, “debe cuidar de que se coordinen debidamente todos los asuntos que se refieren a la administración de toda la diócesis, y de que se ordenen del modo más eficaz al bien de la porción del pueblo de Dios que le está encomendada.” En este sentido, la actuación del presbítero infringe la norma, además, su obispo no reconviene el actuar del presbítero. Es de entender que su curia diocesana C.I.C. 469, debe estar al tanto de la negativa actuación política del presbítero y haber llamado atención al obispo diocesano de la actuación del presbítero. De haberlo hecho y no prestar atención a las advertencias de la curia, en obispo incurre en negligencia en su actuar como pastor en – considerando que el evangelio como palabra de Dios que ilumina la vida social – la búsqueda de bien común y la justicia social.

Es de entender también que, el C.I.C. 530, indica taxativamente las funciones encomendadas a él como párroco. En ninguna de ellas se menciona el actuar político.

Menciono como un referente, de acuerdo al tema, que el papa Francisco, en la cuestión agresiva del presidente Daniel Ortega contra la Iglesia en Nicaragua, ha tenido una actitud no frontal, pero tampoco timorata. Pero, en ningún momento ha incitado a una acción política de la sociedad o partidos políticos nicaragüenses.

Yo soy un laico. Entiendo que, desde el Vaticano II, puedo hacer actuación política, incluso ser parte de un partido político siguiendo la Doctrina Social de la Iglesia. No soy parte de ningún partido político, sí, de un colectivo que hace análisis de la realidad política de mi país. Trato de actuar conforme a la DSI.

Pido tomar conocimiento y actuación, en cuidado de que nuestra Iglesia Católica, a fin de que no se vea involucrada en posturas políticas ajenas al sentir del pueblo de Dios y el caminar sinodal.

Fraternalmente en Cristo,

Pablo Najarro Carnero DNI 01340099 Teólogo