Opinión

Campaña electoral y segunda ola del covid-19

Por Teresa Santillán

Abogada

Campaña electoral y segunda ola del covid-19Foto: Salud con Lupa

La campaña electoral empieza a calentar en un contexto nunca antes visto. El aumento de casos por covid-19, reportados por el Ministerio de Salud alertó al gobierno central, y lo llevó a emitir “nuevas” medidas de seguridad, a fin de evitar una mayor propagación del virus.

Este escenario implica un gran reto tanto para las entidades encargadas de encaminar el proceso electoral por las medidas que deben adoptarse; y para los candidatos al congreso y a la presidencia de la república que han tenido que reestructurar sus planes de campaña.

Ya no veremos las plazas llenas con personas transportadas en buses y camiones desde muy lejos para aparentar que simpatizan con algún partido, tampoco veremos a candidatos regalando almanaques con su foto. Aunque no nos libraremos de las pintas que malogran las fachadas de las casas, las gigantografías con el estampado de los rostros de los candidatos retocados y rejuvenecidos por el photoshops, ni tampoco de la publicidad en redes sociales y medios de comunicación, mostrando el lado más “humano” y menos delincuencial de algunos aspirantes a la presidencia y al congreso.

Pese al anuncio de estos cambios se tiene una razonable preocupación. Recientemente la ministra de salud, Pilar Mazzeti, indicó que ha preparado recomendaciones sanitarias para compartirlas con los partidos políticos . Sin embargo, considerando que el Jurado Nacional de Elecciones emitió la Resolución N° 0329-2020-JNE con la cual se “aprueba el cronograma electoral para el proceso de Elecciones Generales 2021” el 28 de setiembre de 2020; cuando en otros países ya se había registrado una segunda ola del covid-19, y era inminente que llegará a nuestro país; el gobierno central debió proveer oportunamente la reglamentación y medidas explícitas para efectuar la campaña política y posibles sanciones. Esta situación constituye una grave omisión por parte del sector salud.

Por el momento, queda apelar al buen criterio de los candidatos (que esperamos lo tengan), a efectos de restringir todo tipo de salidas y reuniones con sus correligionarios y electores. Les corresponde a ellos ser responsables si quieren llegar a la línea de meta y no contraer el virus en campaña o contagiar a sus seguidores.

Veamos en adelante cuanta imaginación se requiere para posicionar a los candidatos, pese a las deficiencias y limitaciones existentes. Si antes un apretón de mano y una mirada a los ojos eran necesarios, ahora tendrán que ser utilizados los mensajes cortos con propuestas concretas. De lo contrario ante la infracción o puesta en peligro de la salud de las personas, la ciudadanía deberá denunciar. Por ello seamos siempre vigilantes.