Cajamarca

Cajamarca: Un año de esfuerzos insuficientes para responder a la crisis generada por la pandemia

Por Wilfredo Cholán & Ronald Ordoñez

Corresponsales en Cajamarca

Cajamarca: Un año de esfuerzos insuficientes para responder a la crisis generada por la pandemiaFoto @Luisenrrique Becerra /Noticias SER

El 2021 está por finalizar en medio de la pandemia del covid-19 en el que se enmarcan la mayoría de las intervenciones desde los tres niveles de gobierno. Para algunos, el año ha significado un avance a comparación del 2020, mientras que otros hacen notar las tareas pendientes. Precisamente, a continuación se presentan las opiniones de reconocidos cajamarquinos y cajamarquinas quienes hacen un balance del 2021 en la región.

Lino Gálvez Blanco, presidente de la Cooperativa Agraria Horizonte Agrario de Bambamarca y presidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Cajamarca

“Ha sido un año complicado para todos los sectores, a pesar de la reactivación económica, muchas organizaciones productivas siguen teniendo pérdidas. También hay un estancamiento de la participación de las asociaciones y organizaciones sociales. Necesitamos un acompañamiento técnico continuo para poder garantizar la sostenibilidad de la producción. En la agricultura familiar, los mercados itinerantes funcionaron en un primer momento, luego no se tuvo el apoyo necesario para vender los productos, además, existe un alto costo de los fertilizantes lo que dificulta producir más, debido a que muchos de los agricultores no tenemos la economía para comprar. De otro lado, en la provincia de Hualgayoc, el acceso al internet por parte de los estudiantes ha sido difícil. Desde el Estado no se está garantizando este acceso”.

Cynthia Cienfuegos Viera, gestora cultural e integrante del consejo directivo de la Asociación Civil Transparencia

“Cajamarca se volvió a posicionar como un escenario político importante, no sólo por ser la tierra del presidente, sino por sumarse a las regiones que visibilizaron, a través de su voto electoral, la fractura social y la necesidad de un cambio profundo en todos los niveles y dimensiones. En ese sentido, las miradas han contribuido a tener una mejor comprensión de las dinámicas sociales, políticas y económicas en los territorios, fuera del foco centralista limeño. Por otro lado, la pandemia y la reactivación económica han jugado un papel importante en la toma de decisiones de los gobiernos locales y del gobierno regional. Es importante hacer hincapié no sólo en el presupuesto público que ha ingresado a la región, sino también en la ejecución de dichos recursos y de los distintos fondos obtenidos para la provisión de servicios públicos. Pero, sobre todo, es importante conocer el impacto que estas medidas han tenido en el bienestar y el desarrollo de la población cajamarquina. La vigilancia ciudadana y la rendición de cuentas siguen siendo factores ausentes dentro de las organizaciones sociales y de las propias autoridades”.

Alex Gonzales Anampa, gerente regional de Desarrollo Social del Gobierno Regional Cajamarca

“Ha significado un año de reactivación económica y de coadyuvar a la sensibilización en temas de educación y salud. En reactivación económica se están brindando condiciones que permitan recuperar la dinamicidad y generar oportunidades de mercado para productos que nos caracterizan. Por otro lado, está todo el aporte relacionado a la “Revolución Azul” y otras iniciativas como Poncho Verde, Plan Victoria o la Marca Cajamarca. Asimismo, hay avances importantes en el turismo desde la revalorización de circuitos turísticos. Del lado social se ha dotado de equipamiento y potenciado a establecimientos de salud y adquirido plantas de oxígeno. También el equipamiento de nuevos hospitales y, a nivel de infraestructura, se ha puesto en ejecución los hospitales de San Ignacio y Cutervo. El tercer aspecto es el recurso humano que se ha ordenado para optimizar el servicio y calidad. En Educación se pudo establecer convenios con medios de comunicación para difundir Aprendo En Casa y se mejoró el 80% de instituciones educativas. Finalmente, en cuanto a innovación y tecnología se permitió agilizar las intervenciones. El 2021 es un año de mucho aprendizaje”.

Pedro Sánchez Legrás, sociólogo y docente principal de la Universidad Nacional de Cajamarca

“Tengo un balance bastante pesimista porque podemos percibir una continuación de la crisis de la representación política. El gobierno regional se encuentra en penúltimo lugar respecto a la ejecución de la inversión pública. A esto hay que añadir que, en el caso municipal, el alcalde provincial brilla por su ausencia. Tenemos un abandono prácticamente total de la autoridad edilicia y eso se expresa en que la ciudad ha sido prácticamente tomada por diferentes sectores que han ubicado como su centro de trabajo a las diferentes arterias de la ciudad. No hemos visto que exista una política clara y coherente que impulse a Cajamarca a salir de la pobreza y atraso en la que se encuentra. La falta de institucionalidad política y de organizaciones políticas que tengan una propuesta clara de desarrollo para Cajamarca, es el factor que va a determinar que se presenten improvisados a los niveles de gobiernos y con ello sigamos en esta situación muy preocupante”.

Teresa Santillán, abogada y especialista en gestión pública

“La gestión del gobierno regional pudo hacer más y con preocupación se observa que la ejecución no es de las mejores. Esto nos lleva a preguntarnos ¿Qué está pasando? ¿Qué procedimientos están impidiendo una efectiva ejecución?. Durante el 2020 por el contexto, fue comprensible que se hayan retrasado los proyectos y convocatorias a servicios, sin embargo este año se esperaba que el presupuesto sea mejor invertido. Por otro lado, hay que reconocer que hay un impulso por lograr un gobierno digital, pese a las limitaciones de conectividad que tenemos; sin embargo, no se puede sólo impulsar un aspecto, cuando tenemos muchas cosas que atender. Por ejemplo, en otras regiones el retorno a clases presenciales es mayor y esto no sólo depende de las imposiciones normativas, sino también de la voluntad política que lleve a procesos conciliatorios con la población y docentes, para brindar calidad educativa”.