Opinión

Bono Universal Condicional

Por Erika Quinteros

Ingeniera industrial, con maestría en Comunicación Política y Gobernanza de la Universidad George Washington. Miembra del Grupo promotor de la Asociación de Historia de las Mujeres y Estudios de Género en el Perú.

Bono Universal CondicionalFoto © Luisenrrique Becerra | Noticias SER

Mientras en Perú hemos visto una reducción en los contagios por covid-19, aún no podemos proclamar victoria. De hecho, estamos en una carrera contra la variante Delta y el caso de los Estados Unidos nos da un ejemplo de un posible futuro si no tomamos las medidas correctas.

En los Estados Unidos, solo la semana pasada, se ha reportado un incremento de 93,824 casos de covid-19. Del total de defunciones, 99% son personas no vacunadas por lo que algunos expertos están llamando a esta nueva etapa la pandemia de quienes no se han vacunado.

En los Estados Unidos, todas las personas adultas tienen acceso a la vacuna, pero un gran porcentaje se rehúsa a atenderse por diferentes motivos siendo una amenaza constante para la salud pública. Otro grupo de personas son lxs niñxs y adolescentes entre 12 y 15 años a quienes recientemente se está vacunando y menores de 12 años que siguen esperando su turno. Aunque las hospitalizaciones en niñxs infectadxs por covid-19 no superan el 2%, se está creando un problema de espacio en los hospitales, además de una inmensa carga emocional y de tiempo en quienes están a su cuidado.

Es un hecho que las vacunas disminuyen las probabilidades de contagio y hospitalizaciones y finalmente evitan que te mueras. En Perú, hemos visto declinar los casos de defunciones a partir de las vacunaciones masivas. Y a pesar de los grandes esfuerzos y avances en el proceso de vacunación aún no hemos podido inmunizar siquiera a toda la población adulta, esto aunado a la alta transmisibilidad de la nueva variante Delta debería llamar nuestra atención.

Una medida importante es la mayor y mejor información sobre el efecto salvavidas de la vacuna. Aquí, los medios de comunicación juegan un rol crucial con lo que también se abre todo un debate sobre la libertad de los medios de (des)informar. Dejando este tema para otro momento, ¿Qué podría hacer el Estado peruano ahora mismo para evitar caer en una cuarta ola como la que vive hoy los Estados Unidos?

Si aún no queremos entrar al debate sobre los límites de la libertad individual cuando esta afecta la vida en comunidad, pues avancemos con la idea de un bono universal condicional. Este sería un incentivo inmediato y un premio para todas las personas que deciden vacunarse. Es decir, solo podrían cobrar el bono quienes muestren su carnet de vacunación.

Hasta mayo de este año, el 20% de adultos mayores no estaba vacunado y miles de personas, elegibles para ponerse la vacuna, no lo están haciendo, poniendo en riesgo su vida y la de los muchas otras que, con esperanza y paciencia, están aguardando su turno. ¿Se imaginan los cientos de familias a las que podríamos evitarles el sufrimiento de perder seres queridos o el doloroso proceso de acompañar pacientes con covid-19?

En varios estados de los Estados Unidos se han dado una serie de medidas para incentivar a las personas a vacunarse, una muy común son las rifas para poder ganar un monto de dinero, una beca para la universidad o un año gratis de pizza. En las últimas semanas, el mismo presidente Joe Biden ha sugerido a los Estados ofrecer $100 dólares de incentivo para aquellas personas que se vacunen.

En los Estados Unidos estas técnicas son nuevas, pero parece haber funcionado al menos en algunos sectores. Mientras tanto, pareciera que en Perú aún seguimos esperando que la situación se nos salga de las manos. Desde el Estado peruano es urgente empezar a tomar medidas -o por lo menos ponerlas sobre la mesa- para evitar una tercera ola. Hay muchos temas que no se están debatiendo, no esperemos el último momento para reaccionar.