Informe

Ayacucho despide con pesar y agradecimiento a la Madre Covadonga

Por Yuly Yaranga

Corresponsal en Ayacucho

Ayacucho despide con pesar y agradecimiento a la Madre CovadongaLUISMA MURIAS (La Nueva España)

Un profundo dolor ha causado en la población ayacuchana la muerte de María Estrella del Carmen Valcárcel, más conocida como la Madre Covadonga, quien en su larga permanencia en Ayacucho, realizó una gran labor social en los sectores más necesitados. La misa de cuerpo presente se realizó este lunes en la Catedral de Huamanga, a donde se dieron cita diversas autoridades políticas y al promediar el medio día fue trasladada hasta su última morada, en medio del dolor de quienes la conocieron asimismo de algunas autoridades regionales y provinciales.

La Madre Covadonga dejo de existir a sus 99 años de edad, este último domingo por causas naturales, según refirieron fuentes de su orden religiosa.

Asimismo Gloria Falconí, Vicegobernadora Regional de Ayacucho, manifestó que es un momento de dolor y que continuará con el legado que ha dejado la Madre Covadonga en la región. “La Madre Covadonga, no siendo ayacuchana siempre defendió los derechos humanos, la justicia social, ha estado permanentemente con las personas más vulnerables que necesitaban el apoyo de ella, ha dejado un legado muy grande, ella trascendió en el tiempo y vamos a seguir ese legado”, dijo.

Asimismo, Falconí, mencionó con nostalgia que la Madre Covadonga fue su consejera espiritual cuando aún era estudiante en la Colegio Nuestra Señora de las Mercedes y también recordó las obras de bien social que realizó junto con las Dominicas. “Ella tenía el rostro humano, era la madre de las personas que tenían un familiar desaparecido, de algunas personas que injustamente habían sido apresadas, ella tenía la caridad y estaba pendiente de los que estaban en la cárcel, hacia el seguimiento, estaba en ese trabajo”, expresó.

Por su parte, el Monseñor Salvador Piñeira, Arzobispo de Ayacucho, recordó a la Madre Covadonga como una gran educadora y una persona sencilla con vocación de servicio hacia el prójimo. La autoridad eclesiástica dijo que María Estrella del Carmen Valcárcel, con su sencillez, nos mostraba el rostro de Jesús y animaba a trabajar en la iglesia, “porque donde había un problema, ella buscaba la solución creando el comedor, fomentando la panadería, la casa para las mujeres abandonadas, los programas para los discapacitados, asimismo hasta antes de la pandemia iba a ver a los presos y les daba su bendición y hacia el seguimiento a sus casos para que pronto salgan y sean útiles a la sociedad”.

El Gobierno Regional de Ayacucho, mediante el Decreto Regional 001-2021 se ha declarado duelo regional laborable los días 17 y 18 de mayo, disponiendo que todas las entidades públicas y privadas puedan izar el Pabellón Nacional a media asta en señal de duelo.

Su historia

La Madre Covadonga, nació el 27 de mayo de 1922, en el pequeño pueblo de Campomanes, perteneciente a la villa de Pola de Lena, Asturias. En 1940 ingresó a la Congregación de Misioneras Dominicas del Rosario y en 1949 fue enviada al Perú. En sus primeros años en tierras peruanas, la Madre Covadonga, estuvo como profesora de Educación Primaria y Secundaria en Cañete, Puerto Maldonado, Cajamarca y Piura.

María Estrella Valcárcel Muñiz, llegó a Ayacucho en 1971. Tres años más tarde se declararía peruana. En Ayacucho, desde la Casa de las Misioneras Dominicas del Rosario, ha realizó una silenciosa e incesante labor a favor de los más pobres, las familias desplazadas y los huérfanos que sufrieron la violencia política en Ayacucho.